Plan de Movilización

Cuando arranca una obra, los recursos y medios necesarios (personal, maquinaria, medios auxiliares, procesos, plantillas, etc.) deben estar preparados para ello, tal y como debe recoger el Plan de Ejecución de Proyecto y los Sistemas de Gestión de las empresas participantes en él.

Del mismo modo, y teniendo en cuenta la importancia que tiene la información que se produce e intercambia durante el ciclo de vida de un edificio o infraestructura, la serie de normas ISO 19650 establece que, antes del inicio de la producción de información, los recursos, medios y procedimientos destinados a ello deben estar preparados.

Para asegurar esto, el Adjudicatario Principal debe definir un plan para movilización y ejecutarlo, independientemente de la fase del ciclo de vida en el que se encuadre el proyecto: diseño, construcción u operación.

El Plan de Movilización es el conjunto de acciones planificadas y recursos necesarios para garantizar que los equipos de trabajo están preparados para cumplir con los requisitos de información definidos en el Pliego de Prescripciones Técnicas del Adjudicador, y que son la base para la elaboración del Plan de Ejecución BIM (BEP) y otros documentos relacionados, como el Cuadro de Riesgos o la Matriz de Responsabilidades.

La ejecución del Plan de Movilización asegurará que las partes involucradas estén listas para colaborar de manera efectiva antes de que comience el proyecto formalmente.

Desde buildingSMART Spain, hemos publicado la Guía del Plan de Movilización de Gestión de la Información, en la que se describe la importancia de la definición del mismo y de la ejecución durante la fase de movilización para asegurar que todos los agentes están preparados en el momento de comenzar a producir información.

La definición de un Plan de Movilización y su ejecución durante la fase de Movilización es fundamental para:

Reducir riegos: minimiza los errores iniciales ya que todos los agentes están preparados y alineados antes de iniciar la producción de información
Optimizar recursos: previene retrasos y sobrecostes asociados a la falta de preparación o problemas de comunicación
Cumplir requisitos: asegura que el proyecto cuenta con los medios humanos y materiales necesarios para cumplir los requisitos establecidos
Gestionar los cambios: facilita la gestión de cambios de flujos de trabajo, personas o herramientas a lo largo del proyecto